18 de julio de 2012: La CSI, junto con
sus centrales sindicales en Perú, denunció la violenta represión policial de la
manifestación del 3 y 4 de julio que acabó con la muerte de cinco manifestantes
afiliados al Frente Regional de Cajamarca y a la CUT Perú.
La
población del departamento de Cajamarca está defendiendo sus fuentes de agua,
amenazadas por el proyecto minero Conga, de la empresa estadounidense
Yanacocha-Newmont. El mayor punto de conflicto es la desaparición de cuatro
lagunas que, según el proyecto, deberían ser secadas para facilitar la tarea de
extraer oro y cobre del subsuelo, y construir a cambio otras tantas lagunas
artificiales que garanticen el abastecimiento de agua.
En otro incidente, Marco Arana, ex sacerdote y líder de
la organización Tierra y Libertad, fue detenido violentamente por 12 policías
por “causar disturbios”. Arana estaba simplemente conversando con dos personas
cuando lo interpeló la policía.
“Es lamentable que el Gobierno de Ollanta Humala no
cumpla con sus promesas electorales. Su Gobierno es responsable de 15 muertos
en conflictos sociales. Las autoridades deben sentarse a dialogar con la
empresa y con las comunidades afectadas por el proyecto Conga, en el respeto de
los derechos de todos”, señaló Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.
En una carta enviada a las autoridades peruanas, la
CSI pide al Presidente del Perú que investigue esas muertes y castigue a los
responsables con todo el peso de la ley.
Fonte: Confederação Sindical
Internacional
Nenhum comentário:
Postar um comentário