La
empresa acaba de despedir a 100 trabajadores sindicalizados de forma
arbitraria. Estos despidos vulneran las leyes de Honduras, los convenios
internacionales de la OIT y el contrato colectivo. Los 100 trabajadores fueron
sido despedidos por no haberse dejado coaccionar para ser trasladados a otras
empresas creadas por el mismo empleador y para realizar las mismas actividades.
“Que nadie se engañe”, dijo Sharan Burrow, Secretaria
General de la CSI. “La idea detrás de esta estrategia es destruir la
organización sindical. Es algo que el movimiento sindical no puede aceptar y
que viola las leyes nacionales e internacionales”.
En una carta enviada a las autoridades hondureñas,
la CSI pide al Presidente Porfirio Lobo que intervenga en defensa de los
derechos fundamentales y los convenios de la OIT, que instale una mesa de
diálogo con CEMCOL para que se reintegre inmediatamente a los trabajadores
despedidos. Es esencial para la democracia y la justicia social que se evite la
destrucción del sindicato que ha formado parte de la empresa por años.
Fonte: Confederação Sindical
Internacional
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